miércoles, 19 de octubre de 2011

No se me ocurrio ningun buen titulo para la actualizacion


Hola gente! Como les va? Yo acá sentado en casa preparando el blog para cuando a la tarde vaya para el ciber lo tengo listo. Uf, los dejé descansar bastante no? La verdad es que no tenía muchas ganas de escribir asique no lo hice, y tampoco ganas de ir al ciber, que tampoco lo hice. Hay toda una aventura para contar, que es el viaje a Auckland a dedo, la estadía en la ciudad que fue mi hogar en mis primeras dos semanas fuera del país, y en Nueva Zelanda. El paisaje de la isla norte. El partido de los pumas contra los All Blacks, y la vuelta a la capital, Wellington. Pero van a tener que esperar para eso. Por ahora van a tener que conformarse con lo poco que fui escribiendo en el mes. Se acerca mi cumple asique vayan viendo como empaquetar un cajón de fernets y mandármelos por encomienda.


Miércoles 5 de Octubre de 2011, 7:38 pm – Casa, Wellington


Hoy estaba en el laburo cantando “El viento trae una copla” de la Bersuit, desde ayer que vengo cantando La Perra, Los Redondos y hoy la Bersuit; si no conocen La Perra que los Parió escúchenla, es una banda excelente, en serio. Cualquier  cosa pregúntenme y les paso temas, o búsquenla por facebook o google. Mi jefa, Sandra, una de las chef, me oye cantar y me pregunta: ¿estás cantando? Sí, le digo. En inglés o español. En español, es una canción que habla de un argentino que tiene que dejar el país, trabajar en el exterior y que extraña la argentina. Que igual nada que ver conmigo; el tuvo que huir del país, yo vine porque quise, y vine a viajar.

Ahh, me dice, ¿y extrañas tu casa ya?. - No, la verdad que todavía no; hace dos meses que estoy pero todavía tengo tanto por hacer y por ver que todavía no extraño, no quiero volver.
- Ayer también estabas cantando.  – Si, ¡siempre canto cuando estoy feliz!

¿Y creo que eso lo resume todo no? Las cosas en el laburo van mejor. Hoy el almuerzo fue un quilombo, y lo llevé re tranqui. Me estoy acostumbrando al laburo, hago lo mismo con menos esfuerzo y más rápido. ¡Igual ahora está mucho más tranqui! Oficialmente soy “Kitchen hand”, ayudante de cocina, y cada vez hago más cosas de cocina. Aunque en realidad soy “kitchen bitch”, como bien lo resumió un argentino que conocí que también trabajó de eso. La parte de hacer más cosas de cocina está bueno, porque me gusta. Y me estoy llevando más con mis compañeros, cosa que es complicado por como es el laburo. Pero ya me voy conociendo más con Sandra, que no es la head chef, pero todos quieren que sea, excepto ella misma. Petisa, menudita, vos aguda, morocha, ojos verdes, treintipico de años. Divina, pero con su caractercito cuando quiere. Sofía, la pastelera, que tiene unas manos de oro. No saben lo que son las tortas por dios, ¡increíbles! Rubia, ojos claros tmb, veintipico. También muy simpática y atenta. Nick, el que por ahora es el capo de la cocina, es un samoano, que me lleva una cabeza, y es un oso. Cada brazo suyo equivale a dos piernas mias. Pero un tipazo, es el que me probó el primer día y me dio el laburo.

El domingo me dijo que este finde que viene ahora lo tengo libre, porque nos toca un finde libre cada 3, y me preguntó que iba a hacer con mi finde libre. Cuando le conté que quería ir a Auckland a ver a los pumas, me re bancó, me dijo que era genial, que tenía que hacerlo. Y más tarde me dijo: Bueno, vas a tener 5 días off seguidos así disfrutas de Auckland, pero tenés que dormir con 3 chicas mínimo. Me dio del viernes al martes libre para que la pase bien. Y no sólo eso, después me preguntó si tenía algún problema con la forma de viaje, después de contarle que no sabía como iba a ir. Le contesté que no, que pensaba hacer dedo de todas formas así que cualquier forma es buena. Me contó que el padre de un amigo tiene una empresa de camiones que todo el tiempo van y vienen de Auckland, asique le iba a preguntar si podía llevarme.

Es  genial como salen cosas de la nada acá. A mí me dijeron, acá todo se da muy rápido, un día tenés un trabajo acá, y mañana estas con otro trabajo en la otra punta de Nueva Zelanda. Es por eso también que las relaciones se hacen más fuertes en muy poco tiempo. Lejos de casa es inevitable reemplazar un poco lo que tenías allá, amigos, familia, y buscar un nuevo lugar de pertenencia acá. Por eso te aferrás mucho a la gente que te acompaña en estos viajes.

Las cosas ahora se están dando redondas. Todo lo malo que venía pasando cambió totalmente, se dio vuelta como un panqueque. Conseguí laburo, donde me voy acomodando bien; cayó Saku para acompañarme en cualquier locura que salga; de pronto quise ir como sea a ver a los Pumas vs los All Blacks, me encontré con un finde libre que no sabía, con 5 días off, y hasta una forma de ir.

Ayer cobré justo cuando me iba del laburo, una semana nomás cobré. Y así como salí, me fui corriendo a Ticketek a comprar la entrada. Conseguí, no sé cómo conseguí. 5 días antes del partido, cuartos de final, el equipo local, y conseguí entrada. No barata, obvio, pero ¿qué me importa? La plata va y viene, un partido como ese no se va a volver a repetir. Capaz hasta pase a la historia. Asique sí, me costó muchísimo, pero creo que la experiencia de estar ahí, en cuartos de final del mundial de rugby, en Nueva Zelanda, con nada más ni nada menos que los All Blacks, que encima son el equipo local. Va a ser una locura. Sé que las chances de ganar son mínimas, pero no voy a eso, voy a estar ahí, vestido de celeste y blanco de pies a cabeza, con una bandera casi tan alta como yo, entre 60.000 personas vestidas de negro. A hacer fuerza a los 15 tipos que van a estar ahí abajo dejando todo en la cancha. ¡No podría estar más feliz! Sé que si no iba, me iba a arrepentir toda mi vida.

Así que sí, el domingo voy a estar en Eden Park nuevamente (donde vi el partido entre Auckland Rugby y Bay of Plenty con el chileno y la alemana), pero esta vez por el mundial para ver semejante partido. Voy a visitar a varios amigos que dejé allá, y a pasear un poco por el que fue mi primer hogar en Nueva Zelanda. De hecho todavía tengo unos cupones de desayuno del hostel asique pienso ir a desayunar ahí, ¡claramente!

Estoy en Nueva Zelanda, comenzando un viaje único que sabe dios donde y cuando va a terminar, en una sensación de eternas vacaciones, y viendo a los Pumas en el mundial. ¿Cómo no voy a andar cantando por la vida?

Sigo conociendo mucha gente, kiwis, argentinos, y cada uno aporta más a toda ésta experiencia y aprendizaje también. Tenemos un nuevo flatmate, que ocupa la habitación donde estaban Laucha, Pato y el Rasta. Steve, mozo en Sweet Mother´s Kitchen, amigo de Trace. Ya lo conocía de un par de veces que vino. Es un capo. Copadísimo, muy culto. Pasas de hablar de cervezas a literatura. Está aprendiendo a jugar al truco, y siempre está dispuesto a sentarse con vos a tomar una birra, charlar y pasar el rato. Asique siempre estamos Saku, Steve, Trace cuando no trabaja y yo en la cocina/living/comedor charlando y pasando el rato. Sol está laburando 79 horas por semana, asique apenas tiene tiempo para dormir, así que no la vemos nunca pobre! Y Nati, está siempre con alguna compu encerrada en la pieza con internet.

Pero todos los días vuelvo, y hay gente para pasar el rato, entre amigos. Eso es parte de esa sensación de vacaciones de la que hablaba antes. Aunque estés trabajando, es una sensación eterna de vacaciones. Cualquier noche es buena para salir, para tomar una cerveza, para jugar un poker, truco, yahtzee (casi igual a la generala). Bob Marley con Could you be loved de fondo, en este mismo momento.


Martes 11 de Octubre de 2011, 5 pm – Intercity Coach Lines (Auckland – Wellington)


Viajar en micro por un país distinto al de origen y residencia habitual tiene un encanto especial que no se encuentra seguido en los viajes habituales hacia los lugares de veraneo recurridos. Si bien esos viajes tienen la sensación especial de estar dejando todo atrás por unos días y teniendo en frente unas vacaciones, carece del encanto de disfrutar el recorrido.

Por mi parte siempre disfruto los viajes largos en colectivo, porque me dan tiempo para pensar, cosa que en la vida cotidiana no se encuentra. Y este caso en especial se potencia. Si bien ya recorrí casi toda la ruta en el camino de ida a Auckland el sábado pasado, y por lo tanto no está esa sensación de sorpresa y de expectativa de conocer lo que viene a continuación, tiene otro encanto especial, que es el poder ver esos mismos lugares desde una perspectiva distinta, y esta vez grabarlos en la memoria; ya que la primera vez son tantos lugares nuevos que son imposible recordarlos. Una segunda pasada 3 días después ayuda a reforzar lo visto el primer día.

No  sólo tenés tiempo para pensar, sino para leer un buen libro, disfrutando una tranquilidad especial, ya que no sentís que capaz estás perdiendo el tiempo pudiendo aprovechar ese día en pasear, o hacer otra actividad, y sin nadie que moleste. En este caso me traje “The return of Sherlock Holmes” (El regreso de Sherlock Holmes) de Sir Arthur Conan Doyle. Admito que es difícil mantener la seriedad al escribir cuando la persona que se sienta justo delante de mí es un maorí con sobrepeso cantando en voz aguda una canción que obviamente canta una mujer, y que escucho levemente saliendo de algún auricular, pero igual voy a intentar seguir como si eso no fuera lo suficientemente extraño y gracioso como para distraer a cualquiera.

El viaje lleva 11 horas aproximadamente, y en este momento quedan 2:20. Y sinceramente desearía que no anocheciera y el viaje siguiera. Especialmente porque el llegar a Wellington implica que mañana tengo que volver a trabajar, y ya se pierde esa magia de todo viaje corto, lejos de casa, del trabajo y de cualquier tipo de responsabilidad. Sí, aún acá se tiene esa sensación. Sé que dije que se respira un aire de eternas vacaciones, pero hay ciertas nubes de desencanto cuanto recordás que al día siguiente tenés que ir a trabajar.

En este momento estamos parados en la terminal de ómnibus de Palmerston North, hogar de los Pumas en la victoria contra Georgia. Me tomé un breve descanso de la escritura para sacar algunas fotos y para distraerme con una concesionaria de Harley Davidson a la pasada. Otro descansito para fotos casi me deja varado en esta ciudad, cuando al ver que el micro arrancaba tuve que correr para hacerle señas al chofer que me abra la puerta. 


Domingo 16 de Octubre de 2011, 5:11 pm – Casa, Wellington


Tuve que interrumpir el relato en el micro porque un pibe desde atrás me tocó el hombro y me preguntó de donde era porque vio que estaba escribiendo en español. Resulta que el pibe (veintilargos) estaba justo volviendo de un viaje de 3 meses por Sudamérica, se tomó el horrible vuelo de Aerolíneas Buenos Aires – Auckland, y el micro en conexión hasta Wellington, donde vive. Al lado de él un alemán de 19 años que se mandó sólo para Welli. Muy copados los dos asique volvimos hablando el resto del viaje (unas 2 horas), y al llegar fuimos a tomar unas cervezas a Murphy’s. Después pasé por Sweet Mother’s para enterarme que tenía el dia siguiente off (gracias a dios, porque estaba muerto).

Ya hay novedades acá. A Nati se le termina el contrato en el Hotel Bolton, donde trabaja, y se va el jueves para Queenstown, isla sur. Saku está cerca de conseguir trabajo asique se quedaría acá, y compartiría la pieza con él. Y seguramente nos mudemos a la pieza más grande, la que era del chileno André. Lo del trabajo es porque renunció uno de los dishwashers/kitchen hand de Sweet Mother’s Kitchen, y capaz quedaría Saku para reemplazarlo, y a mí me darían un día más de trabajo por semana, ¡lo cual no le viene nada mal a mi cuenta bancaria!

Debido a una pelea con Movistar, y que me quisieron cagar básicamente, los mandé a freir churros y di de baja el plan BB y el abono, con lo que ya no voy a estar siempre conectado con Argentina como estuve hasta ahora. ¿La verdad? Por una parte mejor. Creo que es lo mejor que podía hacer para realmente disfrutar este viaje. Es decir, me vine hasta la otra punta del mundo para vivir una experiencia única, pero nunca me despegué del todo de Argentina, y no termino de asentarme acá. Y capaz el tener menos contacto con todo allá va a ayudarme a disfrutar más esto. Voy a extrañar más también, eso seguro, pero va a estar bueno no estar todo el tiempo conectado.

Novedades generales y poco interesantes

-          Conseguí unos botines Mitre nuevos nuevos por NZ$7.97 en the Warehouse (todavía no puedo creer que hayan salido tan baratos), porque estaban on sale. ¡Asique ya tengo botines para jugar!

-          Debido a que tengo muy sensible la cara hace como 2 semanas que no me puedo afeitar. Si le dibujo una carita a la pelota de rugby y la llamo “Adi” soy un clon de Tom Hanks en Náufrago.

-          Debido a que no conseguí nadie que me acompañe a Auckland, me sentí más sólo que el susodicho personaje mencionado anteriormente, asique para no sentirme menos, encontré un globo bajo la cama, le dibujé una carita, le di un nombre (Smiley) y me lo llevé en la valija. Me lo llevé en serio. Conozcan a Smiley antes del viaje


Y a Smiley después del viaje



-          Aparte de los botines, la pelota de Rugby Adidas (Réplica match), la camiseta de Wellington Phoenix, y los tickets para ver a los pumas 2 veces, me compré la tan deseada camiseta de Auckland Rugby. Desde que fui a ver ese partido en Auckland con el chileno y la alemana que le tenía ganas, y al final me la pude comprar. Facundo, dejá de gastar plata en deportes.

-          Aunque también me compré el muy necesario disco rígido externo y la maquinita para cortar el pelo…. Facundo, dejá de gastar plata. Punto.

-          Aunque ahora me quiero comprar el módem móvil de Vodafone para tener internet en la compu. Facundo, basta, ya te parecés a Juliana con la ropa.


Novedades sobre el blog


Tengo todo el viaje a Auckland para contar, pero me parece que eso necesita una actualización aparte. Viajar a dedo hasta allá es toda una aventura, y como tal, merece ser contada en exclusiva. Además obvio, el partido en sí, la previa, y el post partido merecen también tener una actualización exclusiva. Así que tendrán que esperar a la próxima. Además también estoy pensando en una sección especial para “The Kiwi Life”, sobre los alimentos y bebidas en NZ para la próxima actualización o la siguiente. La sección “El rincón de Nati” está complicada, ya que como dije antes me la cruzo poco a Nati, con lo cual nunca nos sentamos a escribirlo, y ya la semana que viene se va de la ciudad.


Miércoles 19 de Octubre de 2011, 11:48 am (18 de Octubre, 7:48 pm Argentina)


¡Feliz cumple Ma!!! Allá técnicamente todavía no es tu cumple pero acá si, así que igual lo pongo. De todas formas tengo una pequeña sorpresita para vos asique a las 4pm aca (0 hs del 19 allá) te voy a saludar. Obvio que el blog lo voy a publicar un poco más tarde, pero ya lo voy a tener bien listo. ¡Te llevaré el regalo a la  vuelta! Estoy pensando en cruzarme el charco y afanarme un koala de Australia, un kiwi sé que no porque es un ave. Pero ya veremos! Te amo Ma.

Saku consiguió el trabajo al final, ya lo confirmaron. Mismo trabajo que yo, mismo lugar que yo, pero otros horarios. Con lo cual voy a verlo poco, pero por lo menos no se va a Gisborne que era el plan B si esto no salía. Asique ya nos arreglaremos cuando pelotudear juntos por ahí y cuando jugar fútbol. Y Nati se va mañana temprano (muy temprano) en el ferry hacia la isla sur (Wellington-Picton) y de ahí se toma el micro hacia Queenstown, donde ya tiene una casita donde parar.

Ben, ¿se acuerdan de Ben? ¿El inglés que conocí en Auckland?. Lo estuve viendo bastante acá, pero también se va para Queenstown, asique perdemos otro compañero de fútbol.

Para no estirarla más cierro ahora el blog antes de que se me ocurran más cosas.

Las dos últimas actualizaciones no me gustaron como quedaron a decir verdad, capaz porque no lo escribí por querer, sino por deber. Con lo cual salió algo forzado digamos. Pero esta vez lo fui escribiendo en distintos días, según tenía ganas de escribir, asique está un poco más como debe estar. Sin más los saludo atte.


Facundo Nahuel Esain
Lavacopas profesional y escritor de un blog poco popular