Hay una palabra a la que se van a tener que acostumbrar, y es la palabra: KIWI. Acá es todo kiwi, cultivan kiwi, tienen el pajaro ese que solo vive acá que se llama kiwi, los neozelandeses se autodenominan kiwis, mi banco se llama Kiwi Bank (en serio). Todo kiwi kiwi kiwi, como mi buena amiga Santo resumió: "como ahorran palabras".
Desde ayer arrancó una ola de frio terrible. Yo me vine a la biblioteca con una camperita tranqui, estaba re lindo, y a las 4 me echaron porque cerraban, y al salir me encontre con un viento monumental, frío (como el monumental), y una llovizna (como el monumental, jajaja ¿qué tiene que ver?)
Posibles últimos dias en Auckland, ya que el jueves el australiano se va en auto para Wellington y se ofreció a llevarme, asique ya tengo que decidir si me voy para Wellington con Nati (Agus se va a laburar el miércoles a otro lado) o si me quedo acá, que ya Mati (el chileno), Ceci, Agus (que le esta empezando a copar la idea de quedarse) y la polola de Mati que viene el finde, están buscando depto para mudarnos juntos. Dificil decisión para tomar. Acá estoy re cómodo, me encanta Auckland, con los pibes estoy re bien, es más barato que Wellington, pero allá están Nati y Agus (que si no es ahora será en unas semanas que me encontraré).
Ahh ya veré en estos dias, me están metiendo presión desde los dos lados. Más que ya tengo q buscarme un laburito porque la plata se va, vieron....y aunque agarremos todo lo free que veamos, ¡la plata se va igual!
Bueno, volvamos a lo que nos compete, ete ete
Vamos con los relatos que fui acumulando en la compu los últimos dias (el dificil acceso a internet dificulta un poco la actualización de este blog)
Sábado 13 de Agosto, 10:12 pm – Base Backpackers Auckland – Level 3, 229 Queen St., CDB, Auckland, New Zealand
Uf, bueno, tenemos Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado. Jueves y Viernes pasó poco y nada. El miércoles si tenía bastante para contar y estaba bastante contento, pero después del dia de hoy, el miércoles fue un dia chotito asique vamos a hacerla corta para llegar rápido al dia de hoy!
Miércoles: volvimos del Mc y nos acordamos que había un City Tour gratis...sí sí, gratis, y esa fue la primera pista a una nueva forma de sobrevivir (que ya entraremos en detalle más adelante). Decía “Free” asique nos mandamos. Llegué yo primero, y era gratis posta, así que nos subimos. Copado el guía. Anduvimos por el centro de Auckland un toque, por supuesto, bajamos en el Sky Tower donde con un pequeño jueguito, me gané un salto desde la torre Sky Tower (192 mts)…¿y saben que? No me animé jaja, la verdad me arrepiento pero no creo que hubiera podido igual…o sea, desde donde saltas apenas llegas a ver el lugar donde vas a aterrizar…igual estoy pensando ahora en ir y hacerlo aunque tenga que pagarlo. Después paseíto por un parque con vistas geniales a Auckland desde otra parte de la Bahía.
Más tarde al Auckland Domains, y de ahí a probar unas cervezas (la Empire la rompe) y almuerzo.
Por último al puente donde hicimos una caminata de unos 10 min por la parte de abajo de la estructura de metal, y uno de los pibes hizo Bunjee Jumping desde ahí. ¿Regreso a casa, y directo a la cama? No, salida para la Sky Tower con Marie (originalmente Mareca o similar) una piba belga. Desde ahi arriba se ve toda la ciudad y la Bahia con vistas así: increibles
Jueves y Viernes: Dias muy tranqui, pero muy tranqui. Par de trámites y nada más. Igual paseíto tranqui por la ciudad, incluyendo el Centro de Tranporte, con la Estación central de trenes subterránea.
Viernes a la noche: Y ahí se pone lo bueno. Como dije antes encontramos una nueva forma de “sobrevivir”, y es que acá todos promocionan su bar, agencia o lo que sea, con cosas gratis…Por ej: Charla de Stray Travel con Sanguchitos, o sopa de Calabaza a las 3/4pm, Globe Bar suele poner Pizza Gratis, o tragos gratis..¿y saben que? Sí, ¡aprovechamos cada uno de esos! Por lo menos hasta que nos prohíban la entrada por ratas sudacas.
Para el viernes a la noche no había planes, sólo pasar a las 9 por Globe Bar porque había tragos gratis. Mientras cenamos cayó el australiano con media pizza que no iba a comer...y bueno, era gratis asique entre el cordobés el chileno y yo le entramos al a pizza, y el australiano se vino para el bar con nosotros. Llegamos tarde para los tragos, pero bueno, tomamos algo ahí y arrancamos para Wild Fire (/uáild faier/) porque Ceci quería ir.
Wild Fire está en la zona de bares del puerto. Hasta ahí eramos el australiano, Ceci, Lore (otra argenta amiga de Ceci) y yo. En Wild Fire estaban el barman, las mozas, y 3 personas, más aburrido que muestra de arte de primaria. Arrancamos para Provedor. Salieron dos pibes ebrios, incluyendo uno que se afanó del bar un cuchillo de cocina, y adentro estaba bastante llenito. Así que nos mandamos. El Australiano insistió en que conozcamos el Jager Bomb, asique invitó una ronda (la rompe el Jager Bomb /iáger bomb/). De ahí arrancamos para Dany-Dussand o algo asi, pero en el camino terminamos en Waterfront. Tequila Sunrise por NZ$5, foto en la terraza que da al bar, otra ronda de Jager Bomb a cuenta de Simeon (el australiano), y después ya pasamos al bolichón hasta que me hicieron ir de vuelta, y arrancamos para Margarite. Después de Margarite, volvimos al Globe, asique noche de gira!
Wild Fire está en la zona de bares del puerto. Hasta ahí eramos el australiano, Ceci, Lore (otra argenta amiga de Ceci) y yo. En Wild Fire estaban el barman, las mozas, y 3 personas, más aburrido que muestra de arte de primaria. Arrancamos para Provedor. Salieron dos pibes ebrios, incluyendo uno que se afanó del bar un cuchillo de cocina, y adentro estaba bastante llenito. Así que nos mandamos. El Australiano insistió en que conozcamos el Jager Bomb, asique invitó una ronda (la rompe el Jager Bomb /iáger bomb/). De ahí arrancamos para Dany-Dussand o algo asi, pero en el camino terminamos en Waterfront. Tequila Sunrise por NZ$5, foto en la terraza que da al bar, otra ronda de Jager Bomb a cuenta de Simeon (el australiano), y después ya pasamos al bolichón hasta que me hicieron ir de vuelta, y arrancamos para Margarite. Después de Margarite, volvimos al Globe, asique noche de gira!
Domingo 14 de Agosto del 2011 – 1:36 pm – Auckland Public Library
¡Aquí viene lo bueno, joven!
Ya en Waterfront un kiwi nos dijo que teníamos que ir a Waiheke (/uaijíki/. El kiwi estaba re emocionado de ver argentinos. Ya veníamos con la idea de ir el finde alíl, así que después de eso arreglamos para ir el sábado.
Después de una noche de gira (o caravana como se dice en Córdoba), cuesta levantarse, pero con algo de ganas nos levantamos, desayunamos, juntamos en el lobby y fuimos caminando hacia el puerto. 2 argentos, 2 argentas, un australiano y un inglés. NZ$35 ida y vuelta el ferry (que dolieron en el alma) y ya estábamos sentados en la “terraza” del ferry adelante de todo. Sólo ese pase valía la pena los NZ$35, una navegación por la bahía entre las islas, pasamos una regata (carrera de botes a vela), donde de hecho tuvimos que esperar que unos cuantos se corrieran…
Vientito en la cara (bastante fresco el vientito de hecho), sol en la cabeza, un dia increíble, y parecía insuperable, hasta que fuimos llegando a la islita, increíblemente linda.
La isla era una mezcla perfecta entre civilización (estilo NZ) y naturaleza. 1 km de ruta hasta el pueblo, donde nos abastecimos (de pésima forma tengo que decir), y bajada a la playita.
La playita merece un párrafo aparte. Increible, está bien que no soy EL conocedor de playas, de hecho conozco además de las argentinas típicas, Atlántida en Uruguay y eso es todo. Pero ¿la verdad? Me terminé de enamorar de este país. Bajadita entre propiedades privadas, casas que dan a la playa, sin costanera ni nada, del jardín pasas a la playa. Agua verde a lo lejos, trasparente con baja profundidad, playa cerrada naturalmente por dos promontorios que se meten al mar, un yatecito parado en el medio, gaviotas y otro pájaro que desconozco. ¡Silencio absoluto! Igual uno se encuentra personajes como estos:
La playita merece un párrafo aparte. Increible, está bien que no soy EL conocedor de playas, de hecho conozco además de las argentinas típicas, Atlántida en Uruguay y eso es todo. Pero ¿la verdad? Me terminé de enamorar de este país. Bajadita entre propiedades privadas, casas que dan a la playa, sin costanera ni nada, del jardín pasas a la playa. Agua verde a lo lejos, trasparente con baja profundidad, playa cerrada naturalmente por dos promontorios que se meten al mar, un yatecito parado en el medio, gaviotas y otro pájaro que desconozco. ¡Silencio absoluto! Igual uno se encuentra personajes como estos:
Debe haber miles de playas más lindas en el mundo, pero encontrarme con esto a la distancia de un viaje de ida desde mi casa al trabajo en el centro, fue genial. Almuerzo en la playa (pobrísimo de hecho, no alcanzo para nada) y caminata hacia lo alto para ver desde arriba por la insistencia de Mati, el chileno. Granidea, las fotos desde ahí arriba son aún mejores, como podrán ver.
Los hombres nos volvimos locos cuando vimos una bocha de futbol en la playa y armamos partidito: Argentina e Inglaterra vs Nueva Zelanda y Chile, que terminó deformándose cuando entraron las pendejas de un colegio y terminó siendo Argentina, Alemania, Nueva Zelanda vs. Inglaterra, Chile, Nueva Zelanda y Alemania. Como buenos argentinos no nos gusta perder ni en los amistosos, así fue como el dedo me quedó terrible (foto en face)
Pero ganamos 3-2, y seguimos camino hacia Onetangui. Estaba como a 7km, mucho para patear, paramos un bondi y salía NZ$3.60. Para horror del australiano, y para seguir con la costumbre de lo “free” optamos por no subirnos y hacer dedo. Un australiano horrorizado, un inglés con ganas de caminar, una argentina tímida para hacer dedo y yo optamos por ir por el camino peatonal mas abajo, mientras los otros iban por la ruta a hacer dedo….hasta que 10 segundos más tarde paró una 4x4. Abandoné a los 3 peatones y me trepé rápido a la ruta y corrí para subirme a la 4x4. El tipo no iba hasta Onetangui (que todavía tengo que fijarme el nombre porque claramente no me lo aprendí). Algo más cerca, caminamos un poquito mas hasta el siguiente pueblo…que para nuestra decepción estaba a 5km de Onetangui!
Pasamos por un bar que terminó siendo de apuestas, acumulamos algunos fracasos como dedistas y siendo ya las 5 pm, y con un cordobés a cuestas desesperado por volver para llegar a la fiesta de “Taria” la kiwi, emprendimos la vuelta (a dedo por supuesto), un gentil vejete nos acercó al otro pueblo, y no había nada de ganas de caminar el kilómetro restante.
En el camino vimos como Ben, Simon y Lore seguían caminando para Onetangui. Cuando parecía que ya nadie nos levantaba, una mina con una tímida y temerosa nena de unos 2 años (Juliette) nos alcanzó hasta el puerto. Un atardecer increíble en el puerto, y navegación nocturna hacia Auckland, con parada intermedia en Devenport.
Un poco de nostalgia al sonido de Vicios en el Teatro de Flores, y seguimos contando. “Que escuchen desde la costanera ehh! Volveré a preguntar: A donde vaaas??”. Par de sustos en el viaje, ya que el gracioso del piloto decidió agarrar algunas olas y el barco bailó un rato. “Dame, dame calor y paz, dame, dame felicidad, mienten por la televisión, creen que somos carne de canón!”. Desembarco y marcha lenta de vuelta al hostel.
Cansancio acumulado no permitió salir, ni hacer mucho hoy!
En los prox días fijaremos la fecha de partida para Wellington.
Bueno, mucha anécdota, poca generalidad. Hay cosas que me siguen sorprendiendo de Nueva Zelanda y son las siguientes:
1) Uds se pensarán que acá son mitad blancos rubios, y mitad maoríes.. bueno, no, son más de la mitad inmigrantes chinos y el resto sí se dividen entre blancos y maoríes nativos. Donde mires hay un chino, y donde no mirás, hay 3.
2) Para cruzar tenes q apretar un botón, recién ahí corta el semáforo. Acá el semáforo no corta por tanda, sino que corta todo el cruce junto, asique toda la gente cruza al mismo tiempo, aún en diagonal. Pueden multarte por cruzar mal.
3) No se dan cuenta que los sudamericanos te vamos a comer toda la comida gratis y no te vamos a comprar nada mas después.
4) Los billetes no pueden ser rotos ni arrugados. Los hacés bolita, y solitos vuelven a su forma natural. Para romperlos tenés que hacer una buena fuerza.
5) Sigo sin poder creer la cantidad de chinos que hay acá.
