Miércoles 24 de Agosto de 2011 10:24 pm – 76 B Mcalpine Avenue, Mount Cook, Wellington, New Zealand.
¡Ahora sí! Se que se quedaron con la intriga ¡Muajaja!
El lunes a las 6:50 puse mi primer pie en Wellington. ¿Saben qué es lo curioso? El bondi estaba programado para salir a las 7:50pm de Auckland, ¿saben a qué hora arrancó el micro? A las 7:50pm. A las 6:49am abrió la puerta y empezó a bajar la gente en Wellington, ¿saben a qué hora estaba programada la llegada? A las 6:50 am. Y no estoy redondeando eh! Esa fue la hora exacta.
¿Saben qué más? Cuando subimos el tipo dijo el horario de llegada en cada para intermedia. Llegamos 5 min antes a cada parada intermedia.
Increíble.
En fin, yo tenía 11 horas de viaje hasta la estación de tren de Wellington. Nati me iba a esperar en la estación, ya que yo no tenía ni idea donde estaba parado. Nati está a 30 min a pie de la estación. ¿Quien se supone que llega antes? ¿El que esta a 11 horas en micro, o la que está a 30 min a pie?
Ok, estuve 40 minutos esperando en la estación de tren con -5°C de esta ciudad e mierda! Me colgaban estalactitas de la nariz (o estalagmitas?). Nota: la temperatura es estimada.
Salimos, nos subimos al colectivo 7 (no hay caso eh, 20 años tomando ese bondi para ir al colegio, a lo de mi viejo, mi primer trabajo, lo de mi primera novia, centro de Buenos Aires, etc etc; viajo 10.000km ¿y que colectivo me deja en mi nueva casa?...el 7) nos bajamos en Willis Avenue y dos cuadritas en ascenso hasta la nueva casa. El tema es que las cuadritas en Nueva Zelanda, no son como las de Argentina, ¡son eternas! Así que no fue nada fácil. Llegada a la casa, reconocimiento, y poco a poco se fueron levantando los compañeros de casa. Primero Sol, otra argentina, después Tracey, una kiwi, y por último Andrés, un chileno con acento raro (comparado con los chilenos que conocía hasta ahora). Suena mas a cubano: OYE CHICO!!!!
Siesta laaarga, y breve caminata por Cuba Street (OYE CHICOO DE VUELTA!!) hasta el ciber para imprimir currículums. En el camino me agarró una mina para darme libros de yoga, precio a voluntad, y me contó que en su centro toman voluntarios a cambio de comida y clase gratis de yoga, obviamente, no le compré ningún libro. Vuelta al casa porque era de noche. (Dije que la siesta fue larga). Igual me levanté tipo 2, almorcé y me quede un laaargo rato hablando con Sol sobre la vida en Wellington.
Moraleja: no huyan de su madre, porque su espíritu los va a perseguir a cualquier lugar del mundo a donde vayan.
Dia 2: Me levanto temprano (tipo 10:30am), arranco curriculum en mano para el downtown (centro). Cuba St (OYE CHICO POR TERCERA VEZ!) y doblo para llegar a Courtenay Place, una avenida superpoblada de bares, restaurantes, cines, y demás. Dejo un par de currículums, pego una vueltita por el puerto (ya verán los videos informativos y bilingües en face), paso breve por el Museo de la Ciudad y el Mar, y pego la vuelta por Willis Av (¿de qué estás hablando, Avenida?), que desemboca directamente en la calle de casa. 2 pm.
De pronto me acuerdo lo de yoga de voluntario y eso…¿y saben qué? No tenía nada mejor que hacer. Pasé a preguntar, me dijeron volvé a las 3 ¡y eso hice!
Los que me conocen sabrán que tengo un leve problema con la cocina. Preparo milanesas, como carboncitos. Hago huevos duros, los saco explotados. Hago ensalada mixta para no quemar nada, de alguna forma te la quemo igual. Hago fideos, la mitad quedan pegados a la olla. Pongo agua para el mate y se me hierve. Hago arroz Gallo Oro, y se me pasa. ¿Está pegado con la gotita? Te lo despego. Uso Woolite y no te saco la mancha. Bueno, captaron el mensaje.
¿Saben de qué trabajé? ¡Ayudante de cocina! Jajaja pobres, no saben lo que hacen.
Falta que me pongan a cuidar un cargamento de Pringles en la Aduana para que nadie se las coma y se reciben de pelotudos. ¡En fin! Eso fue lo que hice hoy. Llegué a las 3, me dieron almuerzo, cociné, fui a la clase de yoga, cené, y me volví para casa.
Y no, antes que pregunten, no quemé nada: dedicado a ustedes manga de malaondas. Igual como que no toqué ni el horno ni la hornalla…pero igual, merezco un reconocimiento che.
La comida es totalmente vegetariana, ¡pero rica! Es un centro Hare Krishna. ¿Pensaron que el chef era hindú? No, es japonés. ¿Qué hace un japonés cocinando cocina krishna en Nueva Zelanda?
ah que se yo, vayan a preguntarle a él.
¡Por ahora está bueno! Hasta que consiga laburo tengo con que mantenerme ocupado, no tengo que gastar en comida, aprendo en la cocina que seguramente me sirva para buscar otro trabajo después acá, y tengo la clase de yoga gratis que de hecho me viene más que perfecto, dado mi problema actual en las cervicales.
¡Y eso es todo lo que sucedió en estos dos días! Pero como todo diario de viaje, no puede faltar una breve descripción de la ciudad.
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| Mi nuevo hogar! |
Wellington
¡El puerto también está muy lindo! Lo único malo de la ciudad es el clima me dijeron. Auckland es una ciudad que se caracteriza por estar siempre soleada. Wellington se caracteriza por estar siempre ventosa. La primera recomendación que me dio Nati fue no colgar la ropa en el tender de afuera. Hoy justamente iba saliendo de casa, y veo un jean tirado al costado de un edificio. Y al toque cae un tipo corriendo a buscarlo y me contó que lo estaba lavando ¡y se le voló! Jajaja
Me está gustando. Me falta mucho por conocer aún, pero tiene un aire de ciudad chica que la hace especial. Con el paso del tiempo les seguiré contando y les diré por fin si me quedo con Auckland o con Wellington.
Amor, ahora vos no leas lo próximo:
Nota para los hombres: las minas acá son mucho más lindas que en Auckland, donde dejaban bastante que desear (sacando a las alemanas que no eran pocas, lleno de alemanes turistas).
Otra cosa, acá casi no hay chinos!! Y admito que es un alivio. Se que suena racista, pero o sea, vengo a Nueva Zelanda y espero ver neozelandeses. Es como ir a china y ver todos negros, o ir a Mozambique y ver todos rubios, o ir a Rusia y no ver a las rubias de ojos claros, ¡dale!
Bueno, mejor voy terminando con el blog por hoy porque probablemente me quede sin novia si seguimos así, o se vaya a Mozambique a buscar negros, lo cual no es mucho mejor.
¡Bienvenido a Wellington, y esto está sólo que empieza!
Viernes 26 de Agosto de 2011 5:11 pm – 76 B Mcalpine Avenue, Mount Cook, Wellington, New Zealand.
Ok, ya me quedó claro: Wellington es mucho más lindo que Auckland. Tiene un algo especial que no puedo explicar. Tiene esa magia de pueblo, pero con los servicios de una ciudad grande. Tenés cines, decenas y decenas de bares, restaurantes, hay cines, teatros, más bares, supermercados, minisupers atendidos por indios, de todo. Algo que me dijeron ya en Auckland y acá me volvieron a repetir, es que es una ciudad muy cultural. Muchos eventos, teatros, hay dos museos gratuitos sobre la costanera, bibliotecas públicas con mucho movimiento de gente. ¿Y lo mejor? No tenés embotellamientos, ni tenés que ir esquivando gente al caminar. Para nada.
La gente es paciente, espera. No ves a nadie a las corridas.
Tiene un par de playitas artificiales, chiquitas, pero playitas al fin. Y repito una vez más, estando en la ciudad, el agua es verde y transparente, sino miren esta foto.
Ayer fue el día libre de Nati así que fuimos a pasear (currículum en mano nuevamente) y me llevó por la costanera pero para el otro lado. Es una zona residencial, donde ya quiero residir. Las casitas dan a la costanera que dan a la playita, o al agua. Tranquilísimo, y a 10 sólo minutos caminando del centro. En pleno centro, bajamos a un muellecito de madera, y nos sentamos ahí en pleno silencio a escuchar solamente el ruido del agua. No me arrepiento para nada de haberme ido de Auckland.
Yo vengo de Buenos Aires, superpoblado de gente, tráfico constante, mares de gente en subtes, peatonales, y cualquier parte del centro. Agua marrón y radioactiva, bocinas y ruidos constantemente. Gente corriendo para todos lados, apurados, que te empujan, no piden permiso ni perdón. Para cruzar tenés que ser un aventurero y sacar chapa con “prioridad al peatón” para que no te lleven puesto, y cuando lo hacés: más bocinas. Colectivos que echan humo negro.
Nací y viví toda mi vida ahí. ¡Para mi es lo normal!
Y venir acá y encontrarte con una ciudad así, es mágico. Siendo la capital.
Lo que sí, no es una ciudad para automovilistas. Tenés que pagar estacionamiento en cualquier parte del centro, y podés dejarlo por un máximo de 2 horas (en la calle). Pero igual la gente lo deja igual, se nota que no sólo están acostumbrados, sino que tienen un suficiente ingreso como para que eso no los afecte. Definitivamente NO me voy a comprar un auto acá, estoy viendo una bici capaz J jaja
No hay muchas más novedades. Sólo que mandé muchísimos currículum así que con suerte dentro de poco estaré empleado. Ya me llamaron de un pequeñísimo restaurante asiático para delivery, pero como no tengo bici por ahora se me complica. Pero ni bien tenga, me están esperando, aunque sea para hacer unos mangos hasta que consiga un trabajo decente.
Sin nada más que contar, los dejo tranqui por un par de días. Por lo menos hasta que haya algo nuevo para contar. En facebook puse muchas fotos hoy así que pásense.
Nos estamos viendo!
Nos estamos viendo!
Domingo 28 de Agosto de 2011, 12:24 pm (21:24 hs Buenos Aires) - Puerto de Wellington
Estoy escuchando el recital de la Beri en vivo desde Groove a 10.000 km de distancia. Ya con los primeros acordes me puse a lagrimear. Ahora suena: "Y es que con tu amor me muero y sin tu amor me muero igual!!"
Ok no pensé que iba a ser tan dificil esto tampoco jajaja
Ahora mismo que estoy escribiendo, estoy escuchando todo en vivo, con la piel de gallina y los ojos llorosos. Cada tanto se me corta un toque y me da un preinfarto pero bueno, ¡es más de lo que esperaba igual!
Par de boludeces más para contar:
Encontré un local del Ejército de Salvación donde me compré una campera impermeable negra genial que dice Wellington College Football ("Vaaamos plantemos mil banderas y que nuestros sueños se hagan hooooyyyy"), una camiseta de un club de futbol local, y un libro, todo por NZ$16. Yo feliz de la vida. Descubrí lo del wifi gratis en el puerto, y que los domingos hay un mercado de frutas y verduras que está todo a la mitad de precio masomenos. De ahi vengo ahora, solo que fui sólo y no se distinguir un perejil de un pedazo de puerro.
Uff se corto internet en el puerto asique tuve que pegarme una terrible corrida con las bolsas de verdura y la note que pesa como 5kg en la espalda hasta el ciber para seguir escuchando el recital.
Encima llego y me tocan "¿Por qué?"
¡Ahí subio Nahuel de la Perra! que grande, yo queria estar para escuchar eso.....
Bueno en fin, espero conseguir laburo pronto. El lunes tengo una prueba en un bar y ruego que salga bien, porque ya necesito un trabajo. Saludos gente
